Sabiduría del Heb. Khama que indica: destreza, técnica, aptitud en artes o sagacidad en los negocios; discernimiento para la vida diaria y decisiones éticas. Deriva en ocasiones de la tradición de los padres y se desarrolla por la enseñanza, especialmente por la ley de Dios. No solo los gobernantes como: Josué, David y Salomón. Todos la necesitamos; el proverbista declara: «El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza» (Pr.1:7). Agrega: «y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia» (Pr. 9:10). Constata: «Jesús como niño se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era con él (Lc. 2:40). Dios nos ayuda así: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe…» (Stg. 1:5-6). ¿Estamos creciendo en la congregación?, ¿En lo individual estamos sembrando o regando? Leamos:
(1 Co. 3:6).
Dios formó todo lo creado y el hombre fue la corona de su creación; hizo a Adán, y a su ayuda idónea. Al separarse Eva de Adán, Satanás (serpiente) la encontró y le dijo: «Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?… pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comerías de él, ni le tocaréis, para que no muráis… la serpiente dijo a la mujer: No moriréis, sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; …comió; y dio también a su marido. Entonces fueron abiertos los ojos,… se vieron desnudos… Oyeron a Dios y se escondieron (Gn. 3: 1-10). Esta fue la prueba de amor, obediencia y fidelidad a Dios; salió la injusticia o sea el pecado al no buscar al creador; y oír al enemigo. Esto se mantiene y debemos de velar y orar para no caer en tentación y ser engañados.
Hoy el engaño persiste, el diablo está en el mundo y el hombre sin Dios, quiere ser como Dios, sabio e inteligente. Para Adán y Eva, Dios puso el árbol de vida que da fruto. Si le buscamos con necesidad y sinceridad somos bienaventurados. «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, …ni en silla de escarnecedores de ha sentado, sino que en la ley de Jehová esta su delicia y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará» (Sal. 1: 1-3). Se confirma esa palabra.
Si oímos y creemos al que nos dice: «Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho» (Jn 15:7). ¿Qué le pedimos? palabra, fe, Espíritu para agradar a nuestro creador, la nueva vida dejando los afanes por lo material y Dios nos ofrece como hijos las provisiones «si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas» (Mt. 6:33).
En la nueva vida obtenemos con fe, salud al oír: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y el enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y apártate del mal porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos» (Pr. 3:5-8).
Lo anterior es el resultado de lo que Dios hace si valoramos su palabra, aunque muchos digan que estamos locos al llevar la cruz, para nosotros es salvación y poder (1 Co.1:18).
Pablo a Timoteo, desde la niñez has sabido las sagradas escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para salvación por la fe que es en Cristo Jesús. «Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia a fin de que el hombre de Dios sea perfecto enteramente preparado para toda buena obra» (2 Ti. 3:16,17).
Que haces hermano; trabajas, estudias, practicas la palabra, la enseñas en tu casa, a tu familia, das testimonio en el trabajo, en la comunidad, das a conocer que has nacido de nuevo, que estas muriendo al mundo. ¿Esperando la venida del Señor? Pidamos a Dios ser temerosos para ser Sabios. Amén.